El Tratamiento correcto Para los resfriados
Los resfriados nos acompañan durante toda la vida. Alguien se pone enfermo en contadas ocasiones, y alguien, al no tener tiempo para recuperarse, vuelve a acostarse con fiebre y a tomar otra ronda de recuperación. Las formas notorias de combatir los resfriados han sido desmentidas hace tiempo, pero todavía hay quienes siguen convencidos de la corrección de su tratamiento, cuando en realidad basta con recordar unas sencillas reglas, no sólo para volver a vivir rápidamente una vida plena, sino también para fortalecer el sistema inmunológico.
Reglas básicas en el tratamiento de los resfriados:
1.- El principal signo revelador de un resfriado es la fiebre del cuerpo. Desde la infancia los padres, los abuelos se apresuran a bajar la temperatura lo antes posible, considerando esto un indicador de deterioro del niño enfermo. Sin embargo, los niños de la misma manera no debe traer la temperatura por debajo de 38,5 ° C, y los adultos – 38 ° C. Si la temperatura no alcanza estas cifras, en ningún caso se puede evitar que el cuerpo luche. La fiebre no es una mala señal, sino un indicador de que el sistema inmunitario ha enviado anticuerpos para combatir el virus. Por lo tanto, no se debe tomar paracetamol ni otros medicamentos que lo contengan.
2.- Si no puedes prescindir de los analgésicos, debes tomarlos al menos una vez cada cuatro horas.
3.- No hay que envolverse en unas mantas, aunque se sientan escalofríos, el cuerpo no debe estar sobrecalentado. Lo único que se puede hacer para ayudar al cuerpo desde fuera es moverse, por ejemplo haciendo ejercicios de calentamiento, a pesar de la debilidad. También puedes ponerte algo frío en la frente. Un pañuelo o una toalla húmeda reducirán el dolor de cabeza y lo relajarán.
4.- Durante un resfriado, definitivamente hay que beber mucho líquido para desintoxicar el cuerpo. Se recomienda aumentar la norma diaria de agua en 500 ml. El sistema excretor eliminará rápidamente las toxinas. También puedes tomar infusiones: té de sauce en estado puro o con hierbas, té verde, pero todo ello sin ningún tipo de aditivo para su mejor beneficio y asimilación. No se debe tomar el té con una temperatura superior a los 70 grados.
5.- Los medicamentos antivirales son prácticamente la principal plaga para la inmunidad. El propio organismo es capaz de producir defensas y combatir la mayoría de los virus. Si se toman antibióticos con regularidad, las defensas inmunitarias se verán muy reducidas, ya que los antibióticos no sólo matan las bacterias malas, sino también las beneficiosas. Lo mismo ocurre con los medicamentos tópicos que sirven para facilitar la respiración y reducir el dolor de garganta. Los suplementos antisépticos reducen el efecto de los glóbulos blancos sobre los virus, por lo que el goteo nasal y el dolor de garganta siguen acompañando a la persona indefensa durante mucho tiempo.
6.- Cada comida debe contener una porción de proteínas, ya que la construcción celular durante el frío está en un nivel bajo, y su reposición ayudará a sanar lo antes posible. Para el almuerzo y la cena debe consumirse una taza de sopa con caldo de carne secundaria, pero el líquido de la sopa no debe incluirse en la norma diaria de agua. También hay que hacer hincapié en los hidratos de carbono complejos, mientras que los simples deben excluirse. Como alimentos azucarados, puedes elegir sólo fruta y un poco de fruta seca.
7.- Descansa y relájate más.
Por lo tanto, bajo la prohibición durante las infecciones respiratorias agudas son:
- El azúcar y la miel (también los productos que los contienen, como la mermelada) – reducen la inmunidad y
- básicamente permiten que las bacterias dañinas entren en el cuerpo, y entonces hay complicaciones. La bebida debe ser sin aditivos, sólo agua o té.
- envoltura excesiva
- Todos los medicamentos antivirales y antipiréticos, si la temperatura corporal es inferior a 38 grados.
- ayudas respiratorias con propiedades antisépticas.
Solución sencilla para el dolor de garganta y el goteo nasal
Tratar el dolor de garganta y el goteo nasal es más fácil de lo que parece: basta con preparar una solución sencilla.
Bastará con una solución sencilla: añadir a cada 200 ml de agua tibia 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio, 1/4 de cucharadita de sal (preferiblemente sal marina) y unas gotas de yodo. Esta solución se puede hacer gárgaras de garganta cada 1-2 horas, y al mismo tiempo enjuagar suavemente la nariz. Si la solución parece demasiado salada, dilúyela.
Por primera vez, después de un largo tratamiento con antibióticos y mermelada, será difícil hacer que el cuerpo luche por sí mismo, porque el sistema inmunológico está gravemente comprometido. Con el paso del tiempo y con cada ocurrencia de frío, el cuerpo se hará más y más fuerte, gracias al conjunto de reglas no complicadas que se han enumerado anteriormente. De ello se deduce que es fácil vencer los resfriados.