¿Agotado y agotado? 5 razones por las que tu salud mental puede estar sufriendo
Desde el exceso de trabajo hasta la falta de sueño, la nutricionista Jess Hillard revela las razones y las señales de que tu salud mental puede estar sufriendo
A medida que aumenta el costo de vida, también aumentan nuestras cargas de trabajo y niveles de estrés, lo que a su vez puede afectar dramáticamente nuestra salud mental.
Con muchos enfocados en aumentar su carga de trabajo para mantenerse al día con las crecientes demandas y presiones de la economía, ha habido un aumento significativo en los problemas de atención médica.
A medida que se acerca el Día Mundial de la Salud Mental el 10 de octubre, Healthista habló con Jess Hillard, nutricionista de la marca líder en nutrición deportiva Warrior, quien revela los signos sorprendentes que pueden estar contribuyendo a los problemas de salud mental.
#1 Horas de trabajo más largas
Para compensar el aumento del costo de vida, muchos están aceptando trabajos adicionales y trabajando más horas. Estas largas horas de trabajo pueden exacerbar enormemente la ansiedad, la depresión y el eventual agotamiento.
Los síntomas del exceso de trabajo se pueden ver a través de fluctuaciones de peso, fatiga constante, falta de sueño y sensación frecuente de agotamiento, lo que a su vez conduce a un sistema inmunológico debilitado.
aquellos que trabajan en exceso tienen un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular
Los problemas de salud que coinciden con el exceso de trabajo son extensos y pueden convertirse rápidamente en problemas graves. Los estudios han demostrado que quienes trabajan de 55 a 65 horas a la semana tienen una salud mental considerablemente peor en comparación con quienes trabajan menos de 40 horas a la semana.
Los estudios también han encontrado que aquellos que trabajan demasiado tienen un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares (p. ej., diabetes tipo 2, presión arterial alta). Esto se debe principalmente a los hábitos alimentarios, el estrés, la dependencia del alcohol, la falta de sueño y de actividad física, que pueden ser desencadenados por el estrés del exceso de trabajo.
Para ayudar a mantener nuestra salud general bajo control y evitar un eventual agotamiento, debemos limitar nuestras horas de trabajo a unas 40 horas a la semana.
LEER MÁS: ¿Ojeras debajo de los ojos? Este tratamiento es la respuesta.
#2 Malas elecciones de dieta
Además de hacer esto cuando se trata de trabajo, existe un fuerte vínculo entre lo que comemos y nuestra salud mental. Nuestra dieta juega un papel muy importante en nuestro bienestar mental. Esto se debe a nuestros tiempos de alimentación, hábitos, así como a los micro y macro nutrientes que vienen con la dieta.
Un metanálisis realizado en diez países diferentes mostró que una dieta rica en frutas, verduras, pescado, cereales integrales, aceite de oliva y productos lácteos bajos en grasa se asoció con un menor riesgo de depresión.
No solo eso, sino que la investigación también ha demostrado que las personas con un alto consumo de «alimentos poco saludables» (alto contenido de grasas saturadas, bajo contenido de fibra, bajo contenido de frutas y verduras) con una menor densidad de nutrientes se asocian con un menor volumen del hipocampo.
Esta es el área del cerebro que está relacionada con el estrés, la depresión y el Alzheimer. El razonamiento detrás de por qué estos alimentos disminuyen el tamaño de esta área del cerebro aún no está claro.
LEER MÁS: ¿Estrés por comer alimentos reconfortantes? Rompe tus malos hábitos alimenticios con estos sencillos consejos
#3 Proteína deficiente
Algo que muchas veces pasa desapercibido a la hora de identificar los motivos por los que la salud mental de alguien puede estar sufriendo es la ingesta de proteínas.
La ingesta de proteínas se ha relacionado con altos niveles de dopamina, que controla la regulación del estado de ánimo en el cerebro. La proteína consiste en aminoácidos que ayudan al cuerpo a reconstruir las fibras musculares. Algunos aminoácidos no se pueden producir naturalmente en el cuerpo, por lo que debemos complementarlos a través de alimentos o vitaminas.
La proteína consiste en aminoácidos que ayudan al cuerpo a reconstruir las fibras musculares.
Si eres de los que se esfuerza por comer suficiente proteína, intenta incorporar a tu dieta un refrigerio conveniente bajo en azúcar y rico en proteínas, como las barritas Warrior CRUNCH o las tortitas Warrior RAW, que contienen hasta 20 g de proteína de leche de alta calidad y menos de 3 g de azúcar por barra.
#4 Insomnio
A pesar de que a menudo se sienten cansadas durante el día, muchas personas muy estresadas tienen dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormidas durante la noche, lo que puede tener un gran impacto en su salud mental.
Obtener una segunda bocanada de energía justo cuando se supone que debe irse a la cama es una señal clásica de que nuestras glándulas suprarrenales (que controlan la respuesta al estrés) están luchando.
Las hormonas del estrés pueden causar hiperexcitación, alterando el equilibrio entre el sueño y la vigilia. Esto crea un círculo vicioso, ya que las situaciones estresantes son mucho más difíciles de manejar cuando estás cansado, lo que genera más estrés.
LEER MÁS: ¿No puedes dormir? Estos 20 alimentos saludables podrían ser la cura
#5 No Obtener los Nutrientes Correctos
Un nutriente que afecta en gran medida la salud del cerebro, correspondiente a la salud mental, es el omega 3. Este se encuentra en alimentos como el pescado azul, la linaza, las nueces, el aceite de oliva.
La señalización celular y la estructura de las membranas celulares en el cerebro se ven alteradas por los ácidos grasos omega-3, que pueden actuar como antidepresivos.
altos niveles de fuentes de origen vegetal en forma de semillas de lino, aceites
La investigación en esta área crece con el tiempo y muestra efectos positivos con el uso de ácidos grasos omega-3 para ayudar a tratar la depresión y la depresión bipolar.
Vale la pena señalar que si no come pescado azul dos o tres veces por semana o toma altos niveles de fuentes vegetales en forma de semillas de lino, aceite de oliva, etc., puede valer la pena complementar o, mejor aún, tratar de aumentar estos alimentos integrales. formar en su dieta con más frecuencia.